Viajo para alejarme del ruido incesante de la ciudad, para ver si en estos lugares apartados puedo escuchar la voz de Dios susurrando al oido, o la voz de mi propia alma que hace tanto no escucho que se me ha olvidado como suena.
Viajo para conocerme y conocer a los que me acompañan, viajo para demostrar que en la casualidad hay propósito, destino y divinidad.
Y Tú, ¿por qué viajas?
Viajo para conocerme y conocer a los que me acompañan, viajo para demostrar que en la casualidad hay propósito, destino y divinidad.
Y Tú, ¿por qué viajas?
1 comentario:
Para abrir mi mundo con las nuevas bellezas!
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