se transforman en Lobatos pasados los 3 meses, bajo la tutela de su severa madre y su sacrificado padre son educados y se fortalecen, aprenden el arte de ser Lobos, y son felices...
al cumplir un año y medio se titulan como Lobos hechos y derechos, deben proporcionar comida a su manada, sobre todo a los más pequeños y servir al Macho Alfa, el más respetado y fuerte lobo de la manada, un pequeño costo para vivir con su familia y compartir con su camada la alegría de existir.
Pero llega un momento en la vida de todo lobo que debe separarse y embarcarse en una misión de extrema soledad, en busca de los suyos, otros lobos que también se han alejado de su manada para formar una nueva, en un nuevo lugar...
Dicen que el día que el nuevo Lobo parte su madre lame su mejilla y le prepara una ultima comida para el largo viaje. Su padre en cambio lo acompaña hasta los extremos del territorio, sin mencionar un solo gruñido, y cuando su hijo ya esta lejos lejos de su vista, en ese momento donde solo el olfato sirve para sentirlo aún a su lado, Aúlla con fuerza para que su hijo lo escuche...
Un extraño hábito, aullar, y en realidad es mala la pregunta, debería ser más o menos así:
- ¿Qué tipo de Lobos aúllan?
- Sólo dos tipos, los padres que extrañan al Hijo, y el Solitario Hijo que extraña a los padres.
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