Caminamos por la plaza, los faroles marchitados a la luz del día y el poco cuidado que les tienen me deprime, pero solo un respiro...
Reimos y callamos, nos miramos y miramos alrededor, invadidos por la paranoica idea de que nos observan, de que no deberiamos hacer nada de esto, que desafiamos al destino estando juntos...
En ese instante me doy cuenta que sueño, que es cierto, no deberiamos hacer nada de esto, no se puede desafiar al destino, debo estar soñando...
Miro al Cielo y tres gigantes Celestes cubren el sol, todo se oscurece a nuestro alrededor, solo queda la plaza, tú y yo...
Te hablo, sollozas y lloras, apoyas tu cabeza en mi hombro ahora sonriendo.
- "Eso esta bien" - Dices
Yo te miro devuelta... Eres tú acaso, Eva? - y Despierto....